En primer lugar os deseo un Feliz 2013, que cada uno de vuestros deseos se hagan realidad y que cada lectura que pase por vuestras manos sea un recorrido mental lleno de ilusión.
Hoy he pensado hacer una reflexión en alto:
Hasta ahora, y por fidelidad, me había negado a adquirir un libro electrónico, pero como todo, depende del cristal con que se mire, he pensado que tendré una biblioteca elegida en muy poco espacio, que todo lo que lea pesará poco y que por supuesto seguiré visitando la figura del bibliotecario porque el comentario en directo de un experto tiene un valor incalculable.
Os iré contando mi experiencia poco a poco.