Un año más, está con nosotros el salón del libro infantil y juvenil, una buena ocasión para disfrutar del papel, de los buenos relatos, los buenos ilustradores, los fantásticos comunicadores que llegan hasta los niños y los mundos de fantasía en los que nos gustaría sumergirnos y no salir en días.
Inyectemos a los más pequeños el virus de la lectura, el poder disfrutar de librerías, cuentacuentos, del mundo mágico de las palabras, porque una vez que les atrape un buen ejemplar, ya jamás se podrán liberar y serán rehenes de los libros toda su vida y desde luego animémosles a visitar las magníficas bibliotecas públicas de las que disponemos.
Podemos hacer esta visita hasta el 5 d enero en el Centro Cultural Conde Duque en Madrid (metro Plaza de España, Ventura Rodriguez, Noviciado)
Destinado a fomentar el hábito de la lectura desde la infancia, el gusto por tener un libro en las manos y disfrutar leyéndolo. Leer es una experiencia a la que se le puede sacar mucho partido, desde la que podemos viajar, conocer otras culturas, pasear por el presente, pasado y futuro y en definitiva, es aporte de conocimiento para uno mismo. LA LECTURA TE HACE SER AMIGO DEL SABER
miércoles, 12 de diciembre de 2012
CON EL CORAZÓN
Hoy he estado hablando con un amigo sobre la creatividad y después he pensado que ahora es una época en la que los niños crean constantemente, hacer tarjetas de felicitación de Navidad, participan en concursos literarios y artísticos, adornan nuestra casa, la de los abuelos, el colegio... en fin que además de liberarse emocionalmente, interpretan sus emociones a través de obras de arte. Os invito a que analicéis lo que hacen vuestros "peques" y veréis que la mayoría de las veces muestran cómo son ellos, dejan ver rasgos de su personalidad y es fascinante.
Después he charlado con otra persona y me transmitido que cuando haces algo que te gusta, olvídate del sentido del ridículo, desátate y te saldrá mucho mejor. Lo he intentado y de verdad siento que el objetivo de hoy está conseguido, ahora solo falta mejorar. Así que después de este día cargado de positivismo, llego a la conclusión de porque los niños son tan FELICES: porque hacen lo que les gusta con corazón y por eso brota lo más profundo de ellos mismos, porque no hay nada mejor que poner el corazón en cualquier acción que hagamos. El lado cerebral vendrá solo.
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